Pocos se hubieran imaginado que, a días del triunfo de Luis Inácio da Silva en las presidenciales de Brasil, un grupo de ex mandatarios de la región comenzaron a vislumbrar otro movimiento de líderes de derecha o liberales. De hecho, a lo largo de las deliberaciones en el marco del Foro Aniversario de la Fundación Federalismo y Libertad, algunos referentes ideológicos comenzaron a diseñar un documento que anoche fue presentado en la cena ofrecida en la Sociedad Rural de Tucumán.
“Conscientes de la importancia de unirnos en defensa de la libertad de los pueblos de América y comprometidos con el bienestar, el progreso, la paz y la seguridad de nuestros pueblos, declaramos nuestro compromiso con la defensa de los siguientes principios fundamentales: Democracia representativa; estado de derecho e igualdad jurídica; separación de poderes; alternancia de gobierno; soberanía e independencia nacionales; libertades civiles, políticas y económicas; economía de libre mercado; derecho a la propiedad privada; transparencia y responsabilidad fiscal”. Eso señala la “Declaración de Tucumán” que le dio marco a una corriente de pensamiento de líderes latinoamericanos encabezados por los ex presidentes Álvaro Uribe (Colombia), Luis Lacalle Herrera (Uruguay) y Federico Franco (Paraguay).
Un foro que sintió el "efecto Coldplay"“Inspirados en nuestro encuentro en el histórico Tucumán, Argentina, ante la necesidad imperiosa de defender los derechos humanos y el estado de derecho, asediados por una ola autoritaria, invitamos a concertar voluntades y dirigir los esfuerzos para promover la democracia regional y explorar el desarrollo de un plan de acción conjunto en pos de la libertar y prosperidad hemisférica”, puntualiza el texto que también fue rubricado por varias entidades internacionales.
Si bien sienta las bases de un foro de integración regional, la coincidencia en el diagnóstico de los líderes que expusieron en esta ciudad marca el nacimiento del “Grupo Tucumán”, una corriente que vendría a ser un contrapeso del “Grupo Puebla”, conformado, entre otros, por el brasileño Lula, el argentino Alberto Fernández y el boliviano Luis Arce. Sólo el primero no está aún en funciones (lo hará el 1 de enero). Este grupo nació en 2019 de la mano del colombiano Ernesto Samper, del brasileño Aloizio Mercadante, de la argentina Cecilia Nicolini y del chileno Marco Enríquez-Ominami, cuenta con más de 60 líderes progresistas; una desea de ellos ex mandatarios latinoamericanos.
La noche en que Rodríguez Larreta expuso su plataforma en TucumánDurante la charla de anoche en la Rural, Franco mostró gratitud por Tucumán, particularmente por Juan Bautista Alberdi. En su mensaje, dijo que el autor de “Las Bases”, además de haber sido un gran estadista, ha sido un ser humano muy reconocido por su país, ya que estuvo en contra de la Guerra de la Triple Alianza. “Se ha levantado contra Mitre y ha pedido que ningún habitante del norte de este país intervenga en una guerra injusta”, rememoró.
Los paraguayos aún recuerdan al escritor y político argentino. Un pueblo, distante a 150 kilómetros de Asunción, lleva su nombre en homenaje al gesto histórico con ese país. Franco remarcó que el “Manifiesto de Tucumán es un punto de inicio de un proceso que no hará más que reforzar las ideas de la libertad y de respeto por el Estado de Derecho y garante de los derechos para el desarrollo y el bien común de todos los habitantes de la región”. “Es como una semilla que se ha germinado en la Argentina”, fundamentó.
Lacalle, en tanto, resaltó la labor de la fundación para la preparación de la nueva dirigencia. “Hay que acompañar al político, en el marco de la formación de los cuadros y el asesoramiento a la gestión que redunde en un buen funcionamiento del sistema democrático”, acotó el uruguayo.
Abrazo de Sánchez y Alfaro, muestra de caballerosidad más que gesto políticoUribe, por su parte, resaltó la intervención y el compromiso de los jóvenes durante el foro de debate para reclamar por reglas de juego claras y el descenso de la presión impositiva para el sector privado. “Esto es una demostración de que esa juventud no está a merced de un adoctrinamiento dañino”, expresó. El colombiano pidió creer en la empresa privada para resolver la crisis de pobreza que invade a los países de la región a través de la generación de empleos genuinos y no del reparto y del asistencialismo estatal.
El viernes al mediodía, Uribe y Lacalle compartieron un almuerzo ofrecido por el intendente de Yerba Buena Mariano Campero (junto a su equipo de gabinete) en “Casa Croix” ubicada en El Corte. De ese encuentro participaron además la senadora nacional Carolina Losada, el ex ministro de Hacienda de la Nación, Alfonso Prat-Gay, el escritor y periodista, Gonzalo Aziz, el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar y el candidato a gobernador, Roberto Sánchez. Fue una jornada de análisis, experiencias, intercambios de ideas y de trabajo.